Para ello nos guiamos por la Rueda Celta del año que consta de ocho festividades o sabbats.
Cada una de estas celebraciones se relaciona con los ciclos estacionales.
Se festejan los solsticios y equinoccios a lo que se le denomina sabbats menores:
- Los solsticios de invierno (Yule, el 21 de Diciembre) y de verano (Litha, el 21 de Junio, El día más largo del año)
- Los equinoccios de primavera (Ostara, el 21 de Marzo) y de otoño (Mabon, 21 de Septiembre),
Los sabbats mayores son las festividades que están entre los solsticios y los equinoccios, es decir el punto álgido de cada estación: Samhain (el 1 de Noviembre, también llamado actualmente Halloween, el inicio del año celta), Imbolc (el 2 de Febrero, Festividad de la Candelaria), Beltane (1 de Mayo), Lammas (1 de Agosto, Primera cosecha)
Cada una de estas celebraciones se relaciona con los ciclos estacionales.
Se festejan los solsticios y equinoccios a lo que se le denomina sabbats menores:
- Los solsticios de invierno (Yule, el 21 de Diciembre) y de verano (Litha, el 21 de Junio, El día más largo del año)
- Los equinoccios de primavera (Ostara, el 21 de Marzo) y de otoño (Mabon, 21 de Septiembre),
Los sabbats mayores son las festividades que están entre los solsticios y los equinoccios, es decir el punto álgido de cada estación: Samhain (el 1 de Noviembre, también llamado actualmente Halloween, el inicio del año celta), Imbolc (el 2 de Febrero, Festividad de la Candelaria), Beltane (1 de Mayo), Lammas (1 de Agosto, Primera cosecha)
Y lo que celebramos en la naturaleza cada sabbats es el ciclo de muerte y renacimiento del sol y las cosechas, el equilibrio entre la luz y la oscuridad, que se repite una y otra vez también en nuestras vidas
YULE (21 de Diciembre)
Las hojas del otoño ya han caído y los árboles duermen desnudos, sobre la blanca nieve.
El viento sopla, gélido.
Los animales hibernan, recogidos del frío.
Las semillas que brotarán en primavera duermen también bajo la tierra oscura, esperando a que regrese el sol.
Es tiempo de retirarse, descansar, meditar, enfrentarnos a la muerte y la oscuridad, con la promesa de que después de cada ciclo de muerte hay un renacer.
Atravesamos el vacío y el silencio, trascendiendo nuestras creencias y emociones, volando alto para mirarnos desde arriba, discerniendo desde esa nueva visión, la esencia de lo que somos y no somos ya.
En el solsticio de invierno, la noche más larga del año, es decir el momento de más oscuridad, se celebra el nacimiento del Sol, ya que a partir de esa noche los días se harán cada vez más largos.
IMBOLC (2 de Febrero)
Después del largo invierno, empezamos a sentir como los días se alargan.
Tras las últimas nevadas, las primeras semillas comienzan a brotar.
La tierra está húmeda y tierna.
Manantiales y ríos rebosan.
Después
del largo invierno, Imbolc es como el amanecer después de la noche oscura. Renacemos o despertamos con las primeras luces. Es un momento de purificación, renovación. También de comienzo de nuevos proyectos, comienza el ciclo de creatividad, la semilla abrigada en la tierra oscura durante el invierno crece dando sus primeros brotes, nosotras empezamos a gatear, explorar y jugar.
OSTARA (21 de Marzo)
La tierra se llena de verdor. Todo comienza a florecer.
Con
el equinocio de primavera, celebramos nuestro florecer interior. Es tiempo de salir al mundo y brillar.
Es momento de enfocar nuestras metas y ponernos a la acción para conseguir nuestros proyectos.
BELTANE (1 de Mayo)
La floración da lugar a la polinización que traerá al fruto.
Los animales se aparean o dan a luz a sus crías.
Es el momento de máxima fertilidad.
Se pide por la fertilidad de los campos ya sembrados.
La
primavera en su punto álgido y el calor ya se empieza a sentir, nos conecta con nuestra sensualidad
y capacidad de gozar. Ponemos conciencia en como el principio femenino y el masculino se unen en nuestra vida.
LITHA (21 de Junio)
En el solsticio de verano celebramos el máximo explendor del sol, el día más largo, la plenitud.
Los frutos comienzan a madurar.
Nos sumergimos en las aguas de día. Las noches son despejadas y observamos las estrellas y la luna. La oscuridad se vuelve alegre y festiva.
A la vez es el punto álgido de luz y el comienzo de la oscuridad. Navegamos pues entre dos mundos.
Es tiempo de fluir con las emociones. De vivirse plena y radiante. De madurar proyectos. De recordar nuestra capacidad de navegar entre el mundo de la luz y la oscuridad.
LAMMAS (1 de Agosto)
Los campos amarillos, comienzan a dar su primera cosecha.
En nuestra vida, celebramos la abundancia de la vida, el dar y el recibir, el nutrirse.
MABON (21 de Septiembre)
El equinoccio de Otoño.
El bosque se llena de colores y frutos, de una belleza madura fascinante.
Poco a poco comienzan a caer esas hojas y frutos.
Es tiempo de gratitud y desapego
De comenzar el descenso hacia la oscuridad
De enraizarnos y nutrir nuestras raíces en lo profundo
Empezamos a sentir el frío.
Las lluvias y el sol llenan los bosques de setas... y hadas y duendes...
Acaba y comienza la rueda del año.
Las lluvias y el sol llenan los bosques de setas... y hadas y duendes...
Acaba y comienza la rueda del año.
El momento mágico en que los velos entre el mundo de los vivos y el mundo de los espíritus es más fino.
Celebramos nuestra sabiduría e intuición
y el de nuestro linaje
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